Y entonces, llega ese momento en ke ya no sientes dolor.
En el que puedes hablar normalmente, sonreír casualmente y ser tú sin cuidado sin importar que estés frente a esa persona.
Te lo dije, hacía falta tiempo.
Tiempo, un poco de distancia y decisión.
Ya ves que parecía eterno y sin embargo... tu eternidad duró 10 años.
Parece mucho, ¿pero ves que ya pasó?
Ahora estas bien, ahora sonríes y puedes ser feliz y alegrarte de contemplar la belleza que hay a tu alrededor que te muestra sus colores y escuchas su alegre melodía, y pruebas nuevos sabores y olores y has redescubierto que vives. Que eres capaz de vivir y ser feliz por tí.
Ahora tu imaginación vuela otra vez.
Ahora la alegría alumbra tus ojos, y puedes ver que tu futuro también brilla.
Ahora que puedes ver más allá, dime si me puedes ver.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)