Y espero secretamente encontrarte, tal vez al doblar la eskina, tal vez entre esa muchedumbre q avanza.
Y espero pacientemente por el tren q pasa y q nunca se detiene en esta parada.
Y sueño, tristemente, que me abrazas y no te vas. Y me abrazas y ríes, y te quedas hasta mañana.
jueves, 8 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario